"Los miles de cecistas y conviventes que han encarnado en su vida y en su apostolado este ideal cristiano, dan derecho a esperar que antes de un siglo las Convivencias con Dios sean reconocidas como una escuela de espiritualidad que la Iglesia ofrece a quienes desean avanzar en la vida del Espíritu" (P. Alberto Ibáñez Padilla - Dios se me revela Doctrina 1, pág. 65)
Está profecía del fundador de la escuela de las Convivencias con Dios nos alientan a seguir profundizando en una formación cristiana integral.
Notamos que las CcD llegan a distintas partes del mundo como un "toque de trompeta" que anuncia "VENGAN Y LO VERAN" (Jn 1, 39). Esta es una preciosa invitación de Jesús para quedarnos a convivir con El para siempre.
Alabamos a Dios por la Iglesia, que a través de nuestros pastores, va conociendo esta espiritualidad que responde a una nueva forma de vida evangélica.
Estamos llamados a testificar la OBRA DE LA RUAJ SANTA. Por eso anunciemos con gozo espiritual las Convivencias con Dios programadas, con esta Palabra:
Somos esos testigos "elegidos de antemano" (Hch 10,41) que con el ardor de nuestra fe y nuestra esperanza proclamamos un nuevo Pentecostés y presentamos una comunidad de amor como prueba de que Jesús es el Señor y nosotros sus discípulos. (Jn 13,35; 17,21-23).