Llegué En estos días de la Convivencia con la Trinidad, el Señor me regalo la gracia de sentir profundamente un amor diferente, un amor suave como una caricia, como con un respeto pero a la vez con autoridad como para que no queden dudas de su Presencia.
En un momento experimenté una voz dulce que me decía “póstrate ante El”. Lo hice y al instante me inundó su amor infinito que era capaz de estar horas en ese “lugar”.
“Entrégame tu corazón”, me dijo. Le respondí sí te lo entrego, entonces me dijo –“falta algo”: “El perdón a tu madre”. Llore porque sentía que me arrancaban algo grande. Eso era verdaderamente lo que me falta entregar de años.
No había tenido una infancia feliz, pero Dios que es grande y bondadoso me lleno ese vacío y de ese dolor con su gran amor.
El final es quede liberada de lo que arrastraba, y me sumergí ese misterio tan profundo y tan deslumbrante. Gracias Señor Uno y Trino.
CcT (Convivencia con la Trinidad) – La Paz, Entre Ríos
NELLY – Remedios de Escalada, enero de 2015